Parsec

El blog para todos los amantes de la ciencia ficcion y la literatura fantastica..."la imaginacion es el santuario del hombre y su esperanza"

Tuesday, October 09, 2007

Darnassus


1

La primera vez que la vi, paso por mi lado recogiendo hierbas en el bosque. Ella era herborista, luego descubriría que era una alquimista consumada.
En Costa oscura, al lado del puerto de Auberdine el bosque era apacible, hasta que extrañas maldiciones y enfermedades venidas del oeste inquietaran a los elfos de la noche.
La vi como una hermosa elfa de cabellos azules y ojos brillantes. Preocupada por la salud del bosque, también había venido para investigar la causa del mal que se deslizaba rompiendo el equilibrio natural de las cosas.
Sus ojos me miraron con curiosidad. Yo era un joven guerrero encargado por Gershala Noctosurro de encontrar la causa de una terrible peste de origen desconocido que según los rumores había expandido un hechicero como venganza contra los elfos. Yo admire su belleza.
Con mi escudo a la espalda, mi ya gastada cota de malla y la espada que mi padre me dejo, exploraba el bosque en busca de indicios que pudieran aclararme la situación. Gersahala es un elfo muy respetado entre nosotros. Es un maestro. Que me haya elegido a mi para la misión ha sido un gran honor. Honor que no entiendo bien, pues aun soy joven e inexperto, un guerrero que acaba apenas de salir de su entrenamiento básico en Tendrassil.
La historia y los hechos recientes han empujado a nuestra raza a salir de su misterio y a enfrentarse al enorme peligro que la horda representa. Desde que el portal fue abierto y los enormes ejércitos del caso ingresaron en este mundo, la vida cambio completamente para todos.
Ahora yo, Aetius Zor'mil, soy parte de todos los jóvenes guerreros de mi raza que han jurado luchar hasta que este mundo pueda, otra vez, vivir en paz y sin peligro. Que ardua e inmensa tarea parece ahora, pero demore lo que demore y cueste lo que cueste, continuaremos hasta conseguirlo.

2

Al este de Astrannar cerca del Puesto del Hachazo, donde la horda constituye su avanzada Eterea y yo viajamos con rapidez, debemos encontrar el pozo de la Luna y entregar nuestro mensaje al vigía mayor.
"Alto, escucha" me advierte
"Una patrulla de orcos, ven rápido" la tiro del brazo hacia el fondo del bosque, los orcos no aman el bosque, le temen, es por eso que se empeñan en destruirlo", le digo
"Si, lo destruyen con un odio visceral, han construido un aserradero para deforestarlo con rapidez, usan la madera de los arboles como combustible para sus forjas, para sus maquinas de asedio.
La patrulla se acerca y decidimos ocultarnos tras una elevación bosque adentro. La patrulla parece entercarse con seguirnos, tal vez es coincidencia. En nuestro improvisado refugio, la aprieto junto a mi, ella tensa y lista para defenderse.
Los orcos pasan, sin nada notar. Sin embargo no dejo de apretarla contra mi, he tomado conciencia del calor que ella irradia, de pronto se me hace intolerable la idea de dejarla ir. Ella me mira a los ojos, sus manos aprietan mis brazos, tampoco parece tener la intención de apartarse. La beso en los labios, con dulzura, con sorpresa, con embriaguez. Ella abre mas los ojos, me mira, luego nos dejamos ir. El beso se ha convertido en una larga caricia, la timidez se convierte en deseo, los besos se funden uno tras el otro, es un río que nos arrastra. Y yo caigo , caigo junto con ella. Su cuerpo se va desnudando, mostrando la firmeza de sus músculos, la suavidad de su piel, la irresistible forma femenina que se ofrece. Nos fundimos en un abrazo voluptuoso y sensual, ella me rodea con sus brazos y me dirige un ligero gemido, en el placer de ser uno empiezo a perder toda conciencia.
Los dos bañados de sudor, yacemos uno junto a el otro, abrazados.
"Hemos perdido la cabeza"
"Que yo sepa siempre han estado pegadas a nuestros hombros" le respondo.
Ella me penizca, su cabeza responsando en mi pecho.
"Sabes lo que quiero decir"
"Si, lo se, todo estará bien, no te preocupes"
"No quiero hacerte daño"
"Jajaja, se necesita mas que una mujer para hacerme daño"
Un nuevo penizco, esta vez con mucha energía me hace exclamar "ayy"
"Te puedo hacer daño y no quiero"
"Jajaja, vuelvo a reír, no te preocupes, yo también puedo ser malo, sabes?"
"Así? y Como?" me mira curiosa
"Ah! es mejor que no lo averigües.

Permanecemos así un tiempo. Al levantarnos, el sol esta por esconderse. No importa, la habitud del bosque y nuestros ojos nos permiten seguir el camino. Marchamos en silencio, pero muy cerca uno del otro.
Lo que os espera aun lo ignoramos, pero el lazo que hemos creado parece ser mas profundo de lo aparente. A lo lejos escuchamos las patrullas de orcos, en mayor numero.
La noche se anuncia larga.

Cronicas de Aetius

2 Comments:

Anonymous Anonymous said...

Estimado Aetius has conseguido emocionarme con tu relato de echos pasados hace tanto tiempo.
Cierto es que fue algo magico y se creo un vinculo invisible entre ambos.
Como siempre me sorprendes con tus relatos de los avatares vividos en el WOW y espero poder seguir tu historia, ya que cada relato es vivencia y una emocion que transmites y recoge el que la lee.
Cuidate noble Aetius nos veremos por esos mundos :).

3:09 AM  
Blogger Daniel Flores Bueno said...

Carlos
Soy Daniel Flores, estoy tratando de localizarte. Mi correo es danielfloresbueno@gmail.com
Escríbeme para saber qué fue de tu vida.
Saludos

10:32 AM  

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